Enfermedades comunes
- Rabia. Un virus que se transmite a través de la mordedura de un animal infectado y se puede transmitir entre diferentes especies (también a humanos), de ahí la importancia de su vacunación, obligatoria en la mayor parte de España.
- Virus de la inmunodeficiencia felina. Es una enfermedad que puede llegar incluso a ser mortal por el lentivirus y que afecta a gatos adultos no esterilizados principalmente, pero pueden nacer ya con el virus. Además, se transmite por mordedura de un animal infectado a otro que no lo esté. Sospechas: infección en la boca o intestinal, patología respiratoria, pérdida de mucho peso…
- Virus de la leucemia felina. Es una alteración vírica, que en el caso de la leucemia puede llegar a producir algún tipo de cáncer que se trasmite entre felinos por contacto de fluidos corporales (saliva, sangre u orina). Notaremos somnolencia, anemia, tumores, debilidad, falta de apetito… Para prevenir lo mejor es vacunar a nuestro gato, pues la enfermedad puede causar la muerte.
- Perionitis Es una enfermedad infecciosa de la familia del coronavirus felino (no tiene nada que ver con el coronavirus humano). Aunque puede tener síntomas muy variables, lo más habitual es que aparezca fiebre, anorexia, aumento del volumen abdominal por acumulación de líquido. No tiene tratamiento. Existe vacunación, aunque la protección que ofrece no es completa, y hay muchos estudios de investigación en marcha, aunque actualmente no hay un tratamiento 100% disponible desde el punto de vista legal. El PIF puede ser mortal sobre todo en gatos de menor edad.
- Cistitis. Más conocida como infección de orina. El sistema urinario del gato se vuelve más problemático con la edad, pues los minerales obstruyen el conducto urinario, generando dolor al orinar, mucha sed, ausencia de micción, lamido en la zona urinaria, vómitos… También verás que el minino orina fuera de su arenero.
- Alergias. Las hay muchas y muy variadas, como en los humanos: a las plantas, al polen, a los hongos, a perfumes, a algunos alimentos, a productos de limpieza, al humo del tabaco, a las picaduras de pulgas y un largo etcétera. ¿Cómo identificar una alergia? Tu felino tendrá vómitos, diarrea, tos, estornudos, secreción nasal u ocular, picor en la nariz o en ojos, le caerá el pelo en una zona concreta…
- Conjuntivitis. Se puede dar a cualquier edad y es una inflamación de la mucosa del ojo, que si no se diagnostica y se trata a tiempo puede derivar en la pérdida de visión. Detectarás sobre todo un exceso de legañas, lagrimeo y opacidad en su cornea.
- Otitis. Es la inflamación del conducto auditivo, puede generar dolor y llevar a la pérdida de audición. Suele ser por presencia de parásitos (ácaros, hongos o bacterias). Reconocerás la incomodidad de tu gato que se rascará continuamente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario